En un poco de aceite, sofreímos un poco de cebolla bien picada y añadimos el arroz, salamos y removemos. Lo dejamos cocer hasta que esté casi hecho (se supone que doble de agua que de arroz, pero yo siempre hecho más, casi el triple).
Cuando está, le añadimos dos o tres cucharadas de queso fresco batido y las especias que queramos. En este caso: perejil, pimienta negra, hierbas provenzales y ajo en polvo. Removemos un poco, dejamos que espese otro poco y listo. Puede echarse queso rallado light encima (yo no tenía).
Voy a probarla con leche evaporada en vez del queso porque quizá esté más rico, sin ese punto de acidez del queso, pero así está bastante bueno.
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