Sofreímos un diente de ajo, media cebolla y un poco de pimiento verde. Cuando esté dorado, añadimos el arroz y lo sofreímos un poco para que coja sabor. Añadimos después el congrio, en trocitos, un poco desmigado (yo he usado lo que me sobraba de hacer un caldo, habrá perdido algo de sabor, pero por no tirarlo...). Echamos caldo de pescado hecho en casa y cuando queda poco tiempo para que el arroz esté listo, le añadimos unos corazones de alcachofa de bote.
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